viernes, 31 de agosto de 2012

Cantando bajo la lluvia en vísperas de Luna azul




Anoche llovió en Las Lumbreras, imagino que lo haría en más lugares, pero yo me encontraba en el pueblo que jugué de niña y donde vive mi madre.

María, la hija de Olga y mi primo Antonio, no dudó ni un momento en colocarse bajo la canaleta de la terraza de la casa, y bailar y jugar bajo la lluvia. Lo hizo hasta que cayó la última gota de agua. María es  alegre y vivaracha como yo cuando tenía su edad, nos llevamos bien, muy bien.
Todo un espectáculo gracioso y agradable.

Esta noche tenemos otra vez Luna azul, también llamada desleal o traidora.( Dos veces luna llena en un mismo mes).




María


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jueves, 23 de agosto de 2012

Al final del túnel..., tú











Cuando seas mayor, sigue soñando
pero no dejes de amarme.
Quiero ser tuya hasta que mis ojos se nublen
y mi boca tenga un hilo de aliento,
porque resucito cada vez que apareces ante mí
y ríes con mis palabras inventadas.
Si veo un túnel oscuro, imagino que al final estás ahí,
caballero sin armadura, sin lanza, ni espada,
solo con tus brazos que me atrapan sin remedio.
Si algún día no sientes como aquel niño,
no te deprimas, ni derrames lágrima alguna,
que yo también sueño dormida,
y cuando despierto,
palpo la realidad que me entristece,
y siempre, siempre...,
al final hay un puente donde me esperas.


María Arteaga


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lunes, 20 de agosto de 2012

40º a la sombra


Siesta en Murcia. 20 de agosto a las 16 horas. 
Regreso a casa después de finalizar mi jornada laboral. Entre las calles busco la sombra intentando no morir en el intento y además me duele la cabeza. Después de caminar 15 minutos, a lo lejos veo la fachada del edificio de la casa donde vivo.
Solo nos separa un jardín. Es evidente que no todos deseamos lo mismo, ni tenemos las mismas necesidades y el mismo calor...

Ante mis ojos, hay un banco de madera bajo un árbol, sentado, un señor con edad de  haber llegado felizmente a la jubilación. Le acompaña un perrillo, también sentado (ignoro si le han jubilado). Los dos están en silencio. El hombre sostiene en las manos una novela de "Estefanía" (creo que son del oeste americano).

Sonrío y el caballero me mira. Vuelve a su lectura. Solo es una curiosidad de un verano con 40º a la sombra...de un árbol.

María


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jueves, 16 de agosto de 2012

Seis palabras al viento



Margarita malva te envío
que adorne tu solapa,
y con mis besos,
el moreno de tu cara.
Busca en cada pétalo el deseo
escrito a sus espaldas,
oculto, para que nadie lo vea,
solo para ti y  mis hadas.
En uno faltan las palabras,
escribe lo que siempre callas
para llevarlo a un druida
y nos haga magia.
Gracias por regalarme
mucho más que...
seis hermosas palabras.



María Arteaga



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lunes, 13 de agosto de 2012

Una libélula en mi almohada


... Besos invisibles en las alas,
caricias en el pensamiento
trajo la libélula madrugadora
al colarse por la ventana.
Apenas sin fuerza, exhausta,
se dejó caer en mi almohada.
La cogí entre mis manos
para llevarla a la libertad,
pero ella sintió paz y alegría
y decidió volar a mi lado, libre.
Ahora es parte de mi mundo,
alerta cuida mi descanso...
fiel guardián de mis sueños.


María Arteaga



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martes, 7 de agosto de 2012

Consejos



    

Este amor que quiere ser
acaso pronto será:
pero ¿cuando ha de volver
lo que acaba de pasar?
Hoy dista mucho de ayer.
¡Ayer es nunca jamás!

                  *
Moneda que está en la mano
quizá se deba guardar,
la moneda del alma
se pierde si no se da.


Antonio Machado



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viernes, 3 de agosto de 2012

Entre las palmeras, la luna
















Si me abrazas como hoy, no me sueltes,
deja que me funda contigo bajo la luna
entre las palmeras vigilantes.
Si percibes que desespero o me hundo,
encuentra un remedio para mi mal,
tú, que calmas todos mis pesares.
Si ves que mis ojos no brillan como ayer,
busca aquella estrella que se reflejaba en ellos
y no la dejes escapar, que en ella está la luz
que veo en tus pupilas cuando nos encontramos.
Si notas mis mejillas mojadas, no las seques,
junta tu cara con la mía y calla, no hables,
solo escucha mi corazón, él te contará.



María Arteaga


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