suspiro y me acomodo en el sofá.
Leo tus palabras con sorpresa
y abandono temporalmente a Homero,
mi alma cobra vida, mi cuerpo se eleva
cuando escucho tus ocurrencias.
Y río, sonrío y me desplazo nerviosa
mientras elijo vestido y sandalias.
Dices que todo lo demás sobra,
que con mi presencia te basta.
Pongo sobre mi piel unas gotas
de la colonia que me regalaste,
es fresquita como tu risa, y acaricia...
Espacio, sensaciones..., tiempo,
intenso, feliz y maravilloso.
María Arteaga
***
7 comentarios:
Me encantas, María.
Cualquier situación es propicia para
encontrar versos deliciosos,
como estos que nos regalas en este día tan caluroso.
Nos refresca el espíritu.
Un beso, mi niña.
Las sorpresas bonitas, alegran el corazón y nos hacen vivir.
Bonito. BS
Ni color esas sorpresivas palabras con las noveluchas del Homero ése, que ni siquiera es fresquito, ni acaricia.
Que lo disfrutes. Abracitos
Gracias, El Sol-
Anónimo...:-)
Armando: ¡Claro que no es tan importante Homero!
En la literatura, sí. Más no en mi vida- Bs
Cuando algo o alguien nos hace volar,
es importante. Sin duda.
Besos, María.
En tu linea. Entrañable y algo más. Besos,princesa.
Tú si que eres maravillosa.
Sin despreciar el poema, claro.
Besos.
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