Blanco y frío como invierno de nieves.
Rodeado de flores que miraban al frente
sorprendidas del dolor que sentíamos
detrás de los cristales.
Blanca y fría tu piel,
roncos los corazones abandonados
a la deriva de nuestra suerte,
como un barco que rompió la tormenta
sin capitán que diese órdenes
para llegar a puerto de nuestro destino.
Todavía seguimos confusos, incrédulos,
perdidos te echamos de menos
recordando cada segundo compartido.
¡Padre!
María Arteaga
***
13 comentarios:
Manuel, ayer hizo cuatro años que soltaste mis manos y cerraste tus ojos.
Mis manos temblorosas de miedo e impotencia. Te quiero
Buenos días María.
Hoy no puedo quedarme con unos versos como regalo,
este poema es tan bonito que hace llorar al sol.
Un beso, niña.
Muy bonito y sentido. Saludos
Qué complicado se hace acostumbrarse a una persona importante en pasado.
Pero qué bonito también sentirle cerca, aunque ya no esté.
Un beso
Y tu poema, cargado de sentimiento, llega al corazón y emociona, yo también entiendo de eso.
Soy Kasioles, una amiga de´André de Artabro, venía para anunciarte que mañana, día 3, celebra su cumpleaños, si te acuerdas, felicítale, se va a alegrar.
Cariños.
Kasioles
Emoción en tus palabras y en tu corazón.
También en el mío. BS
Bonito recuerdo. Que Dios lo ampare eternamente
Es lo mas bonito q. he leido desde hace mucho tiempo. bonito y emotivo. BESOS
Mi calor está contigo en momentos así.
Besos María y gracias
Me parece muy bello el sintimiento que as puestoen este bello poema.
Saludos me quedo en esta tu casa.
Qué bonitas tus letras, qué linda eres murciana.
Besos
Lindo tu poema para recordar, aun ser querido. Un beso mi niña.
Gracias y besos.
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