domingo, 27 de abril de 2014

Infinitamente más...















Cierro los ojos y te sueño despierta.
Te cuelas en mis sueños hasta el alba
cuando el sol saluda al nuevo día.
Tú me llamas en silencio
alborotando mi corazón maltrecho.
Vuelvo a mi refugio del que huí
con la misma sensación de soledad,
hasta que tu voz me hace reír
como un regalo-sorpresa.
Y te marchas de nuevo,
deseando que regreses otra vez
para que beses mis manos
y me digas que me quieres.
Hoy te necesito infinitamente más.



María Arteaga


***

domingo, 13 de abril de 2014

Amaneceres...


Sábanas sin arrugas
con un toque de perfume
tras mi ducha nocturna.

Escojo un libro de la mesita
y me acomodo bajo la lámpara
sobre el cojín amarillo.

Todas las noches sigo el mismo ritual
hasta que me vence el sueño
o el temido aburrimiento.

Entorno los ojos, dejo el libro,
apago la luz, enciendo la radio
y la música me calma.

Alargo la mano y busco tu cuerpo
sin encontrarte, solo tu recuerdo yace
aún caliente y solícito.

Voces que desaparecen de mis oídos
hasta el alba, entonces soy consciente
de que vivo otro amanecer sin ti.



María Arteaga


***

domingo, 6 de abril de 2014

Desayuno sin diamantes
















Sobre la mesa un vaso de leche
que mira con desgana,
de la radio salen notas musicales
y palabras de amor.
Otro domingo que como tantos,
se siente triste y sola.
Mojada aún elije ropa y zapatos,
en la cama se desprende de la toalla
estrellándola contra el suelo y el silencio.
Mira al espejo que dibuja su silueta
armoniosa y menuda.
Sale a la calle y el sol se ríe en su cara
haciendo que entorne los ojos.




María Arteaga


***