viernes, 28 de junio de 2013
Polvo de estrellas
Detrás de los pinos resplandece
como un farol de la feria de abril,
en junio.
Aquella estrella alumbra la oscuridad,
pasión al raso de la noche de verano
joven de ilusiones, madura en deseo.
Destapa los ojos y la timidez
de los amantes desnudos de todo,
dejando en un rincón ropas y sonrojo.
Enredados en caricias y te quiero
improvisaron un saloncito azul.
María Arteaga
***
domingo, 23 de junio de 2013
Rodeada de nada
Verano, a lo lejos el mar azul
y espuma de olas.
Frente a mí, una palmera
y un ciprés tal altos
que me hacen sentir pequeña.
No sé que hago aquí,
rodeada de todo y de nada.
María Arteaga
***
viernes, 14 de junio de 2013
Estrellas de verano
Escucho llorar al viento junto a mi ventana.
Acabamos de decirnos adiós,
nos hemos despedido con un "hasta luego",
siempre lo hacemos de manera parecida,
nos disgusta decir adiós.
Los dos sabemos, tú me lo has dicho hoy,
que el invierno tiene el cielo de otro azul,
que las nubes siempre pasan
y que las estrellas son eternas.
Yo, como tú bien sabes, te creo.
Espero el verano para ver colores,
tu cuerpo dorado como el sol,
y yo, apretujada en tus abrazos.
Añoranzas de lo que siento a tu lado.
María Arteaga
***
jueves, 13 de junio de 2013
viernes, 7 de junio de 2013
Agridulce
El tañer de las campanas me lleva al pasado
no tan lejano, caminando a tu vera.
Bajo la ramas de los arboles me detengo,
suspiro, cierro y abro los ojos para retener
hasta el más pequeño detalle.
Rostros, voces, olores, palabras, colores...
¡Cómo ha cambiado todo!
Paseo junto a las plantas verdes
que como cada primavera,
visten sus tallos de flores blancas.
Se marchitarán y crecerá el fruto rojo
y agridulce, como amores sinsentido.
Salgo del jardín y cruzo la calle
mientras me pregunto como otras veces,
si realmente me quieres tanto como yo.
Nadie contesta y mis pasos se aceleran
como mi corazón vendado.
María Arteaga
***
martes, 4 de junio de 2013
Si yo supiera...
Cambiaría el destino y serías solo
intención de otra vida.
Te metería en mi vientre
para que pudieses nacer de nuevo.
Si yo pudiera, viviría en otro mundo,
en otro tiempo, con otras gentes.
Intentaría que todo fuese distinto
para que no sufrieras ni un ápice
ni siquiera con el pensamiento.
Haría lo imposible por ti,
más, infinitamente mucho más,
...si yo pudiera, si yo supiera...
María Arteaga
***
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