jueves, 24 de noviembre de 2011

Colores de otoño




















...A veces sigo tus pasos.

Me gusta ver como caminas,
sentir que estas cerca, a mi lado
por senderos desconocidos.

Árboles centenarios, hojas ocres,
amarillas y tímidos verdes.

Gotas que humedecen mi cabello.

Sonríes intentando llegar, no a mí,
sino al ritmo de mis palabras.

Y ríes de nuevo feliz como yo,
disfrutando de un día
que soñamos y se hizo poema.

Escribiremos nuevos versos...?


María Arteaga


***

sábado, 19 de noviembre de 2011

¿ Y ahora...?


Llueve, las calles están mojadas
esta mañana que no es de los dos.
Hoy no sujetarás el paraguas,
ni abrigarás con tus brazos
mis hombros sintiendo tu calor.

A lo lejos suena aquella canción.

Cierro mis ojos apretando los
párpados para que no escape
nada de lo que guardo de ti.

¿Y ahora..., donde estarás,
pensarás como yo
en lo que ha sido nuestro...?

No olvides que estoy a tu lado.

Si no me sientes mira al infinito,
ahí me encontrarás en silencio
contemplando  tu rostro
en paz, tranquilo y feliz,
el que ayer disfruté al ocaso.


María Arteaga

***

domingo, 13 de noviembre de 2011

Flores para hoy


ESCRIBE TÚ LAS PALABRAS, YO REGALO FLORES


María


***

jueves, 10 de noviembre de 2011

Cascadas de espuma


Subí cerca de las nubes
llegando a la montaña malva,
las flores adornaban el paisaje
embriagado de aromas.
Caminé, resbalé, tropecé
y volví a levantar mi ánimo.
Crucé ríos sin puentes,
por cascadas de espuma
y nadando contracorriente.
No resultó duro ni penoso,
porque al final, en lo más alto,
en mi destino, estabas tú
sentado bajo el gran roble
en una alfombra de esperanza.
.

María Arteaga

***

martes, 8 de noviembre de 2011

Hoy sí


Hoy no cuelgo un poema mío. Es de Mistral. Me ha gustado tanto que se lo he cogido prestado, y encima no he pedido permiso, pero sé que tengo su consentimiento para que mis seguidores disfruten con sus maravillosos versos.

Gracias, Señor del Viento.

 María.

***

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Si me abrazas



















Rodea mi cuerpo con tus brazos
no necesito más,
ni vestidos, ni sombreros, solo a ti.


María Arteaga


***