A veces no sé si lo nuestro es realidad o un sueño.
Tan difícil, tan complicado, tan bonito...
Parecemos como dos gotas de agua en la mar,
perdidas entre una tormenta de arena y viento.
Las velas de nuestro rumbo son mariposas
que no saben donde llegar, alas quietas,
atados de pies y manos volamos
a saltos al encuentro de sueños rotos.
Pero por mi parte, si tengo que elegir,
elijo lo que de ti tengo, tu alma en la mía,
tu pensamiento en mi pensamiento
y lo más importante, tu amor certero.
Un momento contigo en tan importante
como toda una vida juntos.
María Arteaga
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