viernes, 31 de diciembre de 2010

Despedida y bienvenida

Del viejo árbol caen mis hojas secas




Como todos y todo, te marchas.
Días de verano feliz,
otoño de regalos inesperados.
Invierno, ¿qué me deparas?
paz o desasosiego...
Esperaré a que llegue la primavera
con margaritas por deshojar,
largas tardes de Sol
y mi alma al descubierto.
Adiós, año que me dejas
con noches heladas en soledad,
días cortos y fríos
y despertares cargados de sueños.
Esperaré con ilusión al mañana,
día festivo y Año Nuevo.


María Arteaga


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jueves, 30 de diciembre de 2010

Un bonito regalo


Muchas gracias José Manuel. Lo tomaré como un regalo de Navidad . Un beso muy especial.


María Arteaga

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El mimo de dulce sonrisa


Apenas hace unas horas que caminaba al lugar donde trabajo. Cerca de una entidad bancaria se encontraba un muchacho vestido y pintado de dorado.

Vertía agua desde una ánfora a una fuente o recipiente con unos movimientos tan delicados que trasmitían paz y felicidad. Me he parado frente a él y le he mirado a la cara, me ha sonreído levemente; imagino que si hace gestos bruscos su maquillaje se estropearía por la gesticulación. He depositado en otro recipiente que había en el suelo unas monedas y he preguntado si podía hacer una foto, él ha asentido con una sonrisa encantadora. Parecía una escultura griega o romana. Ahí me pierdo, pero he llegado al trabajo con la misma sonrisa que él me ha regalado. Creo que tenía algo de mago, porque mi tarde ha sido tranquila y casi feliz. Cuando he terminado mi jornada laboral, el chico continuaba en el mismo lugar haciendo lo mismo. Admiro de una manera especial a la gente que hace este trabajo, disfrazarse, maquillarse y desmaquillarse es una tarea de titanes.
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Hoy, veinticuatro horas más tarde, he pasado por el mismo lugar y el chico estaba allí, en pié sobre ese pedestal de madera. Me he acercado hasta él y le he preguntado su nombre. Es muy bonito: "Selem", aunque su nombre artístico es "Acuario". Es del norte de Marruecos, me ha parecido entender Rif, cerca de Melilla. Tiene la voz lo mismo de dulce que la sonrisa.

Gracias chico de sonrisa dorada, felices fiestas, que la vida y los Magos de Oriente sean generosos contigo.


María Arteaga

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lunes, 27 de diciembre de 2010

Desconcierto



Ha salido al frío con guantes de seda.
Abrigo gris, como su ánimo.
De la mano un corazón de fieltro rojo,
en su pecho el suyo latiendo alocado.
Calma, se dice a si misma
y su mente sonríe burlona.
Todos caminan deprisa,
ella espera en el último lugar
que él le dijo adiós, pero nadie llega.
Todos caminan deprisa,
ella espera...


María Arteaga


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Canción otoñal



"Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor mi tristeza
va mojando recuerdos
en la fuente de la idea"


Federico García Lorca

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sábado, 25 de diciembre de 2010

Cierro mis sentidos



Un portazo y ojos sin luz. Humo.
Vida nueva sin nada nuevo.
Todo está roto desde hace tiempo,
siempre ha deshecho mis ilusiones
en beneficio de sus caprichos.
Años que no han significado nada
a pesar, de que yo callando lo intentaba.
De nada ha servido mi trabajo, ayuda,
silencios y disculpas, de nada.
Juventud tirada por la borda
y manos destrozadas. Alma ajada.
Nada le importa
ni lo que dice que tanto ama.
Mentiras y más mentiras,
hasta para su ideas extrañas.
Desgana de lo más preciado.
Desconsideración por el respeto
y mi desasosiego al pensar
qué pasará por su mente desocupada.
Miedo, desdicha, impotencia,
oídos cerrados a risas falsas.
¡Que tristeza acuna mi alma!
¿Y tú, Ehos, donde estás?
ayer, más que otras veces,
yo te necesitaba.


María Arteaga

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jueves, 23 de diciembre de 2010

ORPHEUS MUSIC


No pudo tener mejor escenario

El martes 21 por la noche, a la salida del trabajo, tuve el honor de asistir a un concierto de Música de Navidad en La Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Murcia). La Agrupación Coral Orfheus Music y la Orquesta de Cámara Énsemble la Danserye dio un recital de Villancicos Renacentistas, (que no pude escuchar ni ver) y otro de Villancicos populares, que muy gentilmente un señor tuvo a bien dejar que entrara y ocupara un asiento junto a Sandra y sus dos sobrinas, hija y nietas de Lola, una señora con voz de ángel que pertenece a la coral, (en la foto de la derecha, es la mujer de cabello plateado que ocupa en pie, el segundo lugar por la izquierda), y que además, es la esposa de mi amigo Manolo.

En la primavera de 2010, un grupo de enamorados de la música, especialmente de la coral, viendo la necesidad que tenían de manifestar este sentimiento, decide crear Orpheus Music, una agrupación coral formada por dieciséis voces mixtas. Hombres y mujeres con una amplísima experiencia en este campo de la música, algunos de ellos con muchos años cantando en distintas formaciones corales, interpretando papeles solistas en grandes obras sinfónico-corales.
Desde su creación, esta coral está dirigida magistralmente por Francisco Javier Caballero Gimeno, estudiante de Piano desde los 9 años y con una amplia trayectoria profesional. Nace en 1975.

Ensemble la Danserye se fundó en 1998 en Calasparra (Murcia), con el objetivo de dar a conocer y divulgar la música instrumental de viento que se usaron desde la Edad Media hasta el primer Barroco. Cuatro hermanos con un mismo amor: la música.


María

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lunes, 20 de diciembre de 2010

Cerca de tu vuelo



Dedicado a todos los enamorados.
Del amor, de la vida, de los sueños.
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Cuando dudes si fue un acierto encontrarnos,
piensa en la brisa del mar tranquilo.
En cada poema que escribo y siento
y que tú, verso a verso vives en silencio.

Si alguna vez dudas de nuestra dicha,
no creas que todas mis lágrimas son de angustia,
recuerda aquella noche de luna llena
paseando de la mano junto al río de agua serena.

Si por un momento te entristece la distancia,
piensa que tus palabras son mis compañeras,
la limpieza de tu mirada mi certeza segura
de que más allá de dudas tengo tu alma bella.

Cuando sientas que me necesitas o que te añoro,
recuerda las mesitas para dos con platos al centro,
mi copa de vino a medias en tu mano
y los silencios llenos de caricias sin tacto.
Piensa, amor, que tenemos mucho más que amor.

María Arteaga

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sábado, 18 de diciembre de 2010

Estrellas sin luz



Vivo apresurada durante el día
sin poder caminar despacio.
En un respirar atolondrado
y sin poder evitarlo, me ahogo.
Deseo no ver el sol y
que llegue la noche oscura.
Para mi comienza pronto el ocaso,
sin luna ni estrellas;
quito de mi cielo todo lo que brilla
y tapo mi cabeza, cierro los ojos
e intento no pensar, no sentir.
Me asusto de nuevo,
ahora de mis pensamientos.
¿Donde se marchó mi estrella?
Seguro que entre todas
había una destinada para mi,
aunque fuese fugaz.


María Arteaga

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jueves, 16 de diciembre de 2010

Seda




Hace unos días que mi amiga Trini me hizo una pregunta: ¿has leído la novela Seda?, yo le respondí que no, ella movió ligeramente su cuerpo y abriendo la puerta de uno de sus armarios de oficina me dijo: yo te la regalo. Su dedicatoria es tan simple como hermosa. Para María.
Es muy bonita, de las 59 páginas que llevo leídas, hay unos renglones que me han cautivado especialmente y los quiero compartir con vosotros por su estilo dulce y poético.
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Por la noche Hervé Joncour preparó las maletas. Después se dejó llevar a la habitación pavimentada de piedra, para el ritual del baño. Se recostó, cerró los ojos, y pensó en la gran pajarera, loca prenda de amor. Le pusieron sobre los ojos un paño húmedo. No lo habían hecho nunca antes. Instintivamente intentó quitárselo pero una mano cogió la suya y lo detuvo. No era la mano vieja de una vieja.
Hervé Joncour sintió resbalar el agua por su cuerpo, primero sobre las piernas, y después a lo largo de los brazos y sobre su pecho. Agua como aceite. Y un silencio extraño a su alrededor. Sintió la ligereza de un velo de seda que descendía sobre él. Y la mano de una mujer -de una mujer- que lo secaba acariciando su piel por todas partes: aquellas manos y aquel paño tejido de nada. Él no se movió en ningún momento, ni siquiera cuando sintió que las manos subían por los hombros hasta el cuello y los dedos -la seda y los dedos-, subían hasta sus labios y los rozaban una vez, lentamente y desaparecían.
Hervé Joncour sintió todavía que el velo de seda se levantaba y se separaba de él. La última cosa fue una mano que habría la suya y dejaba algo en la palma.
Esperó largamente, en el silencio, sin moverse. Después con lentitud, se quitó el paño de los ojos. No había ya luz apenas en la habitación. No había nadie a su lado. Se levantó, cogió la túnica que yacía doblada en el suelo, se la echó por los hombros, salió de la habitación, atravesó la casa, llegó ante su estera y se acostó. Se puso a observar la luz que temblaba, borrosa, en la lámpara. Y con cuidado, detuvo el tiempo durante todo el tiempo que lo deseó.
No fue nada, después, abrir la mano y ver aquella hoja de papel. Pequeña.
Unos pocos ideogramas dibujados uno debajo del otro. Tinta negra.



María


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lunes, 13 de diciembre de 2010

Luces de Navidad




Hoy me siento mal. Cada día me cuesta más sentir el ambiente navideño. Desde que mis hijas no están en casa y mi padre tampoco en la que fue suya y mía, no lo encuentro. Este año no tengo ganas ni de montar mi precioso nacimiento de Griñán, ni poner la estrella brillante que adorna la puerta del salón, ni las velas doradas que sustituyen a las de color sepia de los pequeños candelabros de cristal que hay en la mesa del comedor, ni siquiera la escoba de la bruja con bolitas de la puerta de entrada a la casa. No siento la Navidad por ningún lado, si acaso por el dinero derrochado. Empezando por mi, en loterías que nunca coincide el número escogido con el premiado, y terminando por el despilfarro de nuestro ayuntamiento decorando calles y plazas. El dinero dicen nuestros mandatarios que está escaso, pero no lo parece si levantas la mirada al ocaso. Seguro que Dios desde el cielo se tapará los ojos viendo desde lo alto tanto dinero malgastado y el hambre, frío, llanto e impotencia de muchos que no tienen trabajo y ni siquiera techo. No tiene sentido el lujo cuando una sola persona pase necesidad de lo más esencial.

Pues me siento culpable y yo no puedo hacer casi nada, mi sacrificio o mi pobre limosna sería casi inútil, lo mismo va a alguien parecido a Fagin u otro personaje de la novela de Dickens. Solo puedo llorar de rabia ante tanta injusticia. Mi nacimiento y demás adornos los tengo desde hace años, pero no creo que ocurra lo mismo con los de la ciudad, esta y las de todas las del mundo.

Jooooooooooo, me acaba de entrar un correo de Médicos Sin Fronteras. Bien por todos los que sí hacen algo por los demás.
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Me entristece la muerte de Enrique Morente y demás personas que de la misma forma aunque menos conocidas, no vivirán estos días de fiesta con luces de Navidad. Descansen en paz.


María Arteaga.

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sábado, 11 de diciembre de 2010


En primavera,

las jacarandás posarán bajo sus ramas un manto de flores malvas.

María Arteaga

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jueves, 9 de diciembre de 2010

Un beso y una lágrima




Hermoso libro de poemas de amor
cómplice de sueños y besos,
compañero de mis noches sin ti
que sin querer te olvidaste de los dos.
Letras que esperan conmigo, pacientes
disculpando ausencias, una y otra vez,
hasta que lo deje con otros olvidos
que forman historia de esta etapa.
Sueños rotos, hojas rasgadas,
tiempo perdido que como siempre,
olvido que el momento pasa página
y no perdona como yo.



María Arteaga

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martes, 7 de diciembre de 2010

Cuando estoy contigo












Cuando estoy contigo, no se que es más bello,
si el color del cielo, o el de tu cabello.
No sé de tristezas, todo es alegría
solo sé que eres, tú la vida mía.

Cuando estoy contigo, no sé si en la brisa
hay mejor sonido, que en tu alegre risa.
Si pones tus manos cerca de las mías
dudo que existan madrugadas frías.

Cuando estoy contigo, no existen fracasos
todo cuanto quiero, lo encuentro en tus brazos.
Cuando estoy contigo, me lleno de orgullo,
quisiera que gritaras que soy solo tuyo.

Cuando estoy contigo, no se que es más tierna,
tu figura frágil o un ave que inverna.
Cuando estoy contigo, yo cambio la gloria,
por la dicha enorme de estar en tu historia.
Cuando estoy contigo...


Letra de Armando Manzanero


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domingo, 5 de diciembre de 2010

Domingo inerte



Sola, camino de otro día inerte, vacío.
Noche abrazada a nadie,
solo a un mundo de sueños sin futuro.

María Arteaga


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sábado, 4 de diciembre de 2010

José María Aroca Ruiz-Funez



Donde usted llegue, descanse en paz .

Foto de Joaquín Clares

Siempre recordaré al hombre bondadoso y humano al que conocí una mañana de invierno en su consulta de La Plaza de Santo Domingo en Murcia. Yo era casi una niña, y a pesar de saber que esperaba mi visita sin protocolo alguno, sabía que era un señor importante, aunque él era muy sencillo y jamás se consideraba más que nadie, siempre a la altura de los demás, pero yo tenía tanto miedo que las palabras se congelaron en mi boca.
Jamás olvidaré su trato ante mis nervios, la paz de su mirada, lo mismo que hoy ha referido una de sus hijas al agradecer nuestro adiós a su padre. Ha fallecido un hombre bueno, culto y amable. Médico ejemplar, alcalde honrado, y esposo, hermano, padre y abuelo sin medida, solo su familia sabrá lo que ha significado para ellos su pérdida
Amigos, compañeros, conocidos, incluso pacientes solo nos lo podemos imaginar. No creo que existiera una persona o político con las ideas y principios más sanos, seguramente no le gustaba ver nada que estuviese enfermo a su alrededor, cosa de Galeno, imagino. Renunció a un segundo mandato al frente de la Alcaldía, lo mismo no le gustó la experiencia y quiso vivir en paz.
En los últimos años vivía cerca de casa, a veces, le veía caminar en dirección al centro de la ciudad, y algunas mañanas coincidíamos en la misma cafetería donde la tertulia y los amigos eran más importantes que el desayuno. Alguna vez, me atreví a saludarle si le encontraba aún solo, (puntual como yo), y siempre respondía con la educación y el saber estar que le ha acompañado durante toda su vida, incluso ya enfermo en el hospital, (según me contó su compañero de estudios y de otros menesteres, Doctor Jara, mi Pediatra en la infancia) ha sido un ejemplo para todos. Mi más sentido pésame a su familia para el que fue un buen hombre y primer alcalde electo de Murcia en la democracia (1979-1983).
Muchas gracias Don José María, Pepe para los más cercanos, nunca le podré agradecer lo que usted hizo por nosotros.


María Arteaga


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jueves, 2 de diciembre de 2010

Una nota



Cada noche vuelo a tu ventana
vigilante de tu descanso
por si asomas por ella tu mirada.
Mi alma vive junto a la tuya
y acurrucadita a tu vera
vigila tus miedos, tus deseos.
Mi corazón da un vuelco
cuando dormido pronuncias mi nombre.
Despacito te vuelves hasta encontrarme
y te ayudo en tu búsqueda
porque yo busco lo mismo:
un abrazo sin fin, eterno,
que nos mantenga unidos.
A la aurora levantaré el vuelo
y cansada llegaré a tu lado al ocaso
para que me abraces de nuevo.
Pero solo encontrarás una nota
con el más bello de los poemas.
Regresaré cada día en sueños.



María Arteaga


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