miércoles, 25 de mayo de 2016

Música de amanecer

















No existe día que no escuche el silencio del alba.
Mis sentidos despiertan temprano, apenas duermen,
si acaso se esconden de mí temerosos.
Hago recuento de mi pasado, imagino el futuro
y me olvido de vivir el presente.
No disfruto con intensidad lo que tengo
y me asusta lo que puede pasar de inmediato,
por ello, mi mente no descansa, y mi alma,
sufre sin sentido.
A lo mejor, llega el momento que todo esté ordenado,
o al menos, me acostumbre a este lío de ir y venir,
de echar de menos lo que poseo a ratos,
quizá madure mi forma de ser, aunque...
pierda en esa madurez la frescura de mi risa,
eso que es mío desde que nací, hace ya tiempo.


María Arteaga


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