XVIII Certamen Literario de poesía y narrativa del Centro de la Mujer de Guadalupe (Murcia)
Arriba Merche Díaz y abajo derecha, yo
Dos alumnas del profesor Lois.
Centro Cultural del Carmen (Murcia)
A la derecha Merche, a la izquierda María
Merche tenía mucha fe y yo no quería hacerme ilusiones. Ella ya ha ganado varios premios literarios y yo es la primera vez que me presento a un certamen de poesía y narrativa.
La noche caía junto a la lluvia mientras nosotras intentábamos encontrar el Salón de Actos del Centro Cultural de Guadalupe.
Ya nos perdimos el día que fuimos a presentar los trabajos y, esta noche, no tenía por qué ser diferente.
Hemos llegado justitas de tiempo pero ha merecido la pena. Mi hija Penélope ha estado esperando nuestra llegada y ha hecho de secretaria para mantenernos informadas.
No me ha dado tiempo a ponerme nerviosa. María del Carmen Pelegrín (Concejal de Bienestar Social y Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Murcia), la junta directiva del Centro de la Mujer de Guadalupe junto a su Alcalde y miembros del jurado han presidido la mesa.
Presentación y bienvenida. No me ha dado tiempo a reaccionar cuando he escuchado el titulo del poema.
¡Mi poesía estaba premiada!, no me lo podía creer. Subí los escalones temblando hasta llegar donde me reclamaban. Felicitaciones, premios y lo que más temía: la lectura de mis versos.
No resultó del todo mal; cuando volví a mi sitio, tomé asiento y nombraron a Carmen Martinez como ganadora del segundo premio de narrativa y, aún emocionada, escuché el titulo del primer premio y que tal como había imaginado, aunque los trabajos se pesentaban bajo seudónimo, no dudé ni un momento de que su autor era ella. La abrazé antes de que se levantara de la silla... ¡Merche ha ganado otra vez, no tiene remedio!. Su relato es precioso, original y escrito maravillosamente bien.
Merche Diaz, primer premio de narrativa, Carmen Martinez, segundo y María Arteaga, segundo y único premio de poesía. El primero se ha declarado desierto por no llegar a un acuerdo el jurado.
Muchas gracias a todos los que han hecho posible este sueño, especialmente a Merche que me animó a presentar mis poemas.
Creo que es un poco complicado llegar a la página del blog donde está el poema, por eso os lo transcribo.
No la llames vieja
Anda hombre...
no la llames vieja.
Es cierto que sus ojos
están rodeados de arrugas
y cargados de añoranzas.
Pero...¿viste la luz de su mirada?
Su boca está dibujada de surcos,
aún así, cuando sonríe,
sus labios son puertas al paraíso
de perlas nacaradas y perfectas.
¿Y su risa?. Es una cascada fresca
de música que relaja el alma.
Aunque a ella no le importe,
no le digas que ya es vieja...
que su corazón ama y sufre.
Es una mujer de gran belleza,
aunque sólo los muy afortunados
podamos disfrutar de ella.
María Arteaga
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