Mis ojos son cortinas mecidas por el viento que se mueven en silencio. Todo está quieto, apenas se percibe el sonido del lápiz sobre el papel casi inmaculado. Dos versos y una intención de poema de luna. Acaricio mis mejillas templadas de pensamientos y besos que se han quedado en mis labios. No serán los mismos que deseaba ofrecer, si acaso, tímidamente me refugie en su mirada que me calma. María Arteaga ***
Viajan mis recuerdos de hace tiempo cuando mis ojos brillaban como las estrellas. Como las estrellas en luna creciente cuando ambas no se anulaban. No se anulaban olas y arenas doradas cuando llegaban a mis pies desnudos. Desnudos de pasos sin miedo al encuentro de tardes de paz y agua... María Arteaga ***
Florece el almendro. Pétalos sobre las ramas, aroma, música y color, pajarillos descansan de su vuelo al abrigo de flores y sol. Poetas de amores, cantores libres de pesares regalarme una canción, para que en este día frío se caliente mi alma como una tila templada... que sea marzo en enero, pura contradicción. Maria Arteaga ***