![]() |
Tendrás que ponerte a mi altura, o yo de puntillas |
Solícito, generoso, humilde,
honrado y bueno. Caballero.
Sembrando y cosechando,
amistad, cariño, respeto...
No quiero pensar cuando no estés
y al marcar el numero mágico
no escuche tu voz de barítono amable.
No te veré por la calle,
ni nos despediremos hasta el día siguiente.
Sé que aún en la distancia podré,
como escribió Benedetti: contar contigo.
Aquella tarde de primavera
respondiste a mi saludo
y el verde de tus ojos
encontró el castaño de los míos.
Hoy tengo un nudo en la garganta,
pero no de pena, sino de alegría,
sabiendo con certeza que ante todo,
eres mi amigo.
Hermosa palabra que los dos
llevamos como bandera,
lealtad y orgullo.
María Arteaga
***