domingo, 6 de abril de 2014

Desayuno sin diamantes
















Sobre la mesa un vaso de leche
que mira con desgana,
de la radio salen notas musicales
y palabras de amor.
Otro domingo que como tantos,
se siente triste y sola.
Mojada aún elije ropa y zapatos,
en la cama se desprende de la toalla
estrellándola contra el suelo y el silencio.
Mira al espejo que dibuja su silueta
armoniosa y menuda.
Sale a la calle y el sol se ríe en su cara
haciendo que entorne los ojos.




María Arteaga


***

4 comentarios:

Uno de cerca dijo...

No preciosa, noooooo.
No estás vacía ni sola.

Francisca Quintana Vega dijo...

...y se enfrentó al nuevo día...como se diría...
Encantada de leerte. Un beso.

El Sol dijo...

Hola María.

No diré nada más que lo haces bonito.
Aún pensando que dibujas un estado de ánimo infeliz,
que espero no sea el tuyo.

Feliz fin de semana.
Un beso, mi niña.

Talismán dijo...

El domingo me lleva a este pasillo siempre con sorpresas y dulzura,
a pesar de todo. Un beso