domingo, 2 de noviembre de 2014

Cinco años y dos días

Ayer pasé junto a la pared rota camino del huerto que llega hasta la acequia.
Y no te vi, padre.
Solo sentí tu mirada desde las nubes blancas y el cielo azul.
Y mi alma gritó de pena como aquel 31 de octubre para siembre grabado en mí.


María


***


7 comentarios:

El Sol dijo...

Siento tu pena, María.

Un beso.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Hermoso y sentido homenaje.
Besos
André

Kasioles dijo...

¡Cómo te comprendo!
Cuando paso entre los árboles o me siento en el porche de la parte de delante en mi casita del pueblo, me creo que están allí y mi añoranza se hace lamento.
Emociona tu entrada.
Miintención es decirte que hoy es el cumpleaños de nuestro común amigo André(NEREIDAS)si tienes un ratito, no dejes de felicitarlo.
Soy Kasioles, a partir de ahora, me considero amiga de los dos.
Cariños en el corazón.
Kasioles

Sneyder C. dijo...

Hay recuerdos que dejan gotas de melancolía ante las vivencias que viven dentro de nosotros...

Un fuerte abrazo Maria

María dijo...

Muchas gracias a todos, de corazón.

uno más dijo...

Gracias a vos, preciosa.

Anónimo dijo...

Yo tambien hecho de menos a mi abuelo. Tu hija Penelope