sábado, 17 de enero de 2015

Al filo de otro día



Mis ojos son cortinas mecidas por el viento
que se mueven en silencio.
Todo está quieto,
apenas se percibe el sonido del lápiz sobre el papel
casi inmaculado.
Dos versos y una intención de poema de luna.
Acaricio mis mejillas templadas de pensamientos
y besos que se han quedado en mis labios.
No serán los mismos que deseaba ofrecer,
si acaso, tímidamente me refugie en su mirada
que me calma.



María Arteaga


***

3 comentarios:

uno más dijo...

Maravilloso

Anónimo dijo...



Esos versos son un regalo para este fin de semana, preciosa.

Un beso.

El Sol dijo...


PRECIOSO. Sobran las palabras ante un poema tan rico y dulce.

Un beso, mi niña.