martes, 3 de febrero de 2015

A media tarde
















Recuerdo el último otoño paseando entre las hojas
que alfombraban el parque.
Te vi llegar desde lejos entre la gente,
tú sonreías dichoso acercándote a mi.
Mis ojos se iluminaron como las farolas
que sin querer, fueron testigo de nuestra felicidad.
Y no fue necesario nada más, 
ni siquiera una palabra salió de nuestros labios,
las manos dijeron todo lo que sentíamos
y el silencio se rompió con otro beso a media tarde.


María Arteaga


***

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre, es un regalo leer tus versos, murcianica.

Un beso.

El Sol dijo...

Hermosos recuerdos.
Eres muy afortunada de poder escribir cosas tan bellas.

Un beso, mi niña.

Talismán dijo...

Un paseo por el parque alfombrado de hojas,
un café a media tarde, tu voz.
Gracias, preciosa.

Anónimo dijo...


la magia de tus letras.
me encantan

uno de cerca dijo...

"no fue necesario hablar, ni siquiera una palabra
salió de nuestros labios,
las manos dijeron todo lo que sentíamos,
y el silencio se rompió con otro beso a media tarde".

Precioso, María.