Erguido y elegante apareces,
rocío de la alborada.
Mariposas bailarinas se guarecen
del viento y la lluvia
en la mañana atípica y fría.
Entre juncos verdes ella espera,
no es tan fuerte como tú, ni veloz,
apenas dibuja estelas en el agua
mientras nada hacia ti,
despistado, casi no la miras.
Gira su cuello largo y frágil
coqueta como una dama
deseosa de ser amada,
enamorada como cada año
de jazmines, margaritas y azahar,
la primavera...
María Arteaga
***
11 comentarios:
¡Qué envidia me das, princesa!
Tú y tus poemas maravillosos, me encanta la primavera.
Besos, niña.
Un poema bucólico saturado de campo y de rocío.
Besos
Sencillo y hermoso como un amanecer de primavera. Gotas de rocío, flores y besos.
Hermoso y fresco, María.
La primavera adorna tu blog de manera especial: con tus versos.
Besos
Flores de mil colores, primavera es. Precioso poema.
Un beso.
Precioso, María, cada vez son más bonitos los poemas.
Un beso.
Sino hubiera primavera no habrian poemas.Eres un encanto mi niña.
Un fuerte abrazo.
Hola guapa muy bonito tu poema.
Te felicito por la belleza de tus letras.
Feliz fin de semana.
Belo poema...Espectacular....
Cumprimentos
Precioso paseo por las sendas entre flores, versos y rocío.
Feliz fin de semana y besos.
Gracias por casa latido especial que hacéis sentir a mi corazón. Besicos
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