martes, 18 de septiembre de 2012

Música en la tarde



Para ti, que hiciste mi tarde más alegre.
Tú, amigo, salvas mi tarde.
Escuchas con atención
y sonríes hasta con la mirada.
Un violín llora en la calle
sin saber lo que siento,
cada una de sus notas
es dulce y triste acierto.
Mis pasos nos separan,
más no mi alma,
que se queda con la música
y contigo.


María Arteaga



***

10 comentarios:

El Sol dijo...

Me gustaría ser ese violín o tu afortunado amigo de la tarde,
Hermosos versos con la belleza de tu sello.
Te deseo un feliz día.
Besos, niña.

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Que hermoso violín en la calle que te hace evocar tan bellos sentimientos. Siento como si esa música y esos adorables versos , sonasen también para mi.
Besos y mi cariño.

Anónimo dijo...

Afortunado mortal, que merece tus versos y un poco de tu alma.BS

..NaNy.. dijo...

Hola paso de visita por tu blog me gusta lo que escribes es precioso y profundo. Saludos

uno de lejos dijo...

Guauuuuuuuuuuuuuuu ¡Qué bonito!

Me lo llevo a mi guarida para cuando esté arruinado de moral. Gracias, preciosa poetisa.

Eva Gardner dijo...

Me encanta, María. Me pones los sentimientos a flor de piel :)Un beso.

uno más dijo...

Bonito, bonito. Destaco con sobresaliente tu necesidad y generosidad de amistad y cariño.
Eres una poeta maravillosa y mejor persona. Besos y feliz fin de semana.

Anónimo dijo...

Grandiosa poeta.

Talismán dijo...

Cuando el violín llora es de emoción.
Al verte pasar, secará sus lágrimas y una sonrisa le hará feliz. Precioso.

Un beso y mucha suerte.

Uno de cerca dijo...

(Escuchas con atención
y sonríes hasta con la mirada).

Eres muy especial, por eso te queremos tanto. Tus poemas, preciosos.