lunes, 8 de julio de 2013

Anoche se ocultó la luna



Abandonó sus ropas
y se perdió bajo las olas.
Apenas pude  ver su cuerpo
entre las ondas de la noche,
le seguí con la mirada
imaginando su cabello
y su piel mojada con sabor a sal.
Más tarde, la luna se ocultó
y solo permanecimos él y yo
rodeados de agua,
arena, música de mar
y nuestras sensaciones.


María Arteaga


***



10 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre, ¡PRECIOSO"

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

Música de mar , arena y agua envueltos en deseo y para no distraer hasta se ocultó la luna´
Hermoso María.
Besos.

Anónimo dijo...

¡Siento tantas sensaciones al leer tus poemas!

Deseos de conocerte, de mirar tus ojos murcianos,
de escuchar tu voz.

Ser el receptor de un verso tuyo,
solo uno.Un beso

El Sol dijo...

Muy bonito, María.
Y la noche se hizo poema enredados en las olas y la luna de verano.

Feliz verano, feliz semana.

Muchos besos, mi niña.

Uno de cerca dijo...

Perderse bajo las olas y encontrarse de nuevo a tu lado,
es una excelencia.

Escribe, bonita. Escribe.

Besos y feliz verano

julia rubiera dijo...

Miles de gracias mi querida amiga y admirada poetisa por una vez más acariciar nuestra alma con la suprema belleza de tus versos. Muchos besinos de esta amiga que te quiere un montonazu y siempre te lleva en el corazón.

Uno de cerca dijo...

(Apenas pude ver su cuerpo
entre las ondas de la noche,
le seguí con la mirada
imaginando su cabello
y su piel mojada con sabor a sal)

En cada palabra escrita se aprecia un sentimiento envidiable.

Un beso, María.

Anónimo dijo...

La luna es sabia, adivina cuando sobra su luz.

Francisca Quintana Vega dijo...

Un delicioso poema de amor. Un abrazo.

María dijo...

Gracias desde aquí en esta tarde de calor murciano.
Besos.