martes, 9 de febrero de 2016

Lágrimas al alba




















Nadie me dijo que el camino iba a ser tan corto,
amiga de risas, olvidos necesarios y esperanza.
No escuché voces que me alertaran de tu marcha
repentina, de tu ausencia, de mi rabia.
Tu nombre se mezcla con mis lágrimas al alba, 
flor de pétalos blancos y corazón dorado,
Margarita, de tallo frágil y raíces eternas...
Debí  hacerte caso y volar a tu lado
como las hojas en otoño, sin pensar en nada.



María Arteaga


***

3 comentarios:

Anónimo dijo...



Hermosa flor, bonito poema

El Sol dijo...



Un precioso recuerdo para alguien que echas de menos.

Un beso, mi niña

Anónimo dijo...


HERMOSO