Cuando amanezco en tus brazos,
percibo el calor de tu cuerpo
o escucho la música de tu voz,
soy el ser más feliz del mundo.
Porque me enriquezco a tu lado
aunque sea preparándote un café.
No me exiges nada, todo te ofrezco,
lo mismo que tú, sólo me das a mí.
María Arteaga
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8 comentarios:
Apasionado, cálido y humeante como el café.
Besos.
Hola María.
"Porque me enriquezco a tu lado
aunque sea preparándote un café.
No me exiges nada, todo te lo ofrezco,
lo mismo que tú, sólo me das a mí".
Eres tan dulce como un café con leche condesada y azúcar.
Precioso. Besos
UNNNN!! Me llega el aroma de tus letras con sabor a café, un placer leerte amiga..te mando mil besos de luz y que tengas un feliz fin de semana..
Hermosa complicidad. A veces sobran palabras, aunque en tu caso siempre es una fiesta escuchar tu voz.
Ser rico en amor es maravilloso, carecer de ello, muy triste.
Feliz comienzo de semana y besos
Lindo poema, con aroma a cafe.
Besos mi niña.
Solo el titulo es una maravilla. "Tus cosas, tu café".
Tus desvelos por el ser que amas. Muy bonito.
Muy lindo,María. Un beso18
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