Siesta en Murcia. 20 de agosto a las 16 horas.
Regreso a casa después de finalizar mi jornada laboral. Entre las calles busco la sombra intentando no morir en el intento y además me duele la cabeza. Después de caminar 15 minutos, a lo lejos veo la fachada del edificio de la casa donde vivo.
Solo nos separa un jardín. Es evidente que no todos deseamos lo mismo, ni tenemos las mismas necesidades y el mismo calor...
Ante mis ojos, hay un banco de madera bajo un árbol, sentado, un señor con edad de haber llegado felizmente a la jubilación. Le acompaña un perrillo, también sentado (ignoro si le han jubilado). Los dos están en silencio. El hombre sostiene en las manos una novela de "Estefanía" (creo que son del oeste americano).
Sonrío y el caballero me mira. Vuelve a su lectura. Solo es una curiosidad de un verano con 40º a la sombra...de un árbol.
María
***
7 comentarios:
Jajaja. Muy bueno
Hola maría, hace tiempo que deseo visitarte, pero por nabos o coles no llego a tu casa.
Vivo en Argentina, pero ya me llegará pasar el calor, que aquí es muy duro, lo que me dicen.
Bueno, tu texto me da pie a animarte a pasarlo como puedas. Son muchos los seguidores de España que me comentan que este verano es de miedo.
Te dejo un beso de mi ternura
Sor.Cecilia
¿Qué hace el señor mayor y su perro en la calle, a las 16 horas, cuando el calor más aprieta, expuestos a sufrir un golpe de calor? Como decía mi abuela, tiene mas valor que Manolote. Muy bueno María.
La vida cotidiana muy bien expuesta con tus letras y tu humor...a pesar del calorrrr!!
Besos Maria y se feliz!
Hola, preciosa.
Siempre sacas emociones de mis adentros con tus letras.
Simplemente original, como no podía ser de otra manera.
Desde luego ese señor tiene valor, como dice Jesús.
Un beso y feliz día, niña.
Oye, escritora...
Podrías seguir contando la historia, seguro que te sobra imaginación.
El principio es muy bueno. A escribir.
Besos
Gracias y un beso.
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