Te siento en la lluvia temprana,
en la luz tenue de la farola,
en el silencio de la noche
y en la música de la madrugada.
Yo también tuve veinte años y soñaba,
aún sigo soñando.
Los dos caminábamos sin rumbo
intentando encontrar un poco de luz
y descubrimos más estrellas, y la luna...
Cógeme de la mano, mira mis ojos
y vayamos juntos, ¿donde...?
Da lo mismo una cabaña
o aquel lugar que vimos juntos
donde se besan las aguas
del océano con las de la mar.
Llévame al fin del mundo
que yo te seguiré sin mirar atrás.
María Arteaga
***
8 comentarios:
¡Qué bonito! María...
Besitos, feliz noche
Hola, preciosa.
Hoy me quedo con el final, con los los últimos versos.
Feliz día y un beso, niña.
Yo lo mismo, el final es precioso
Escribas lo que escribas me gusta.
Siempre me emocionas, tan lindas,tus poesia.
Feliz fin de semana.
Tienes un grandisimo talento.
Escribes muy lindo,.
Es un poema precioso María, y aunque no se tenga 20 años, siempre hay que seguir soñando. Me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hermoso poema con tu sello único. Besos
Yo añado qué preciosa foto... de la que yo no diría unidos sino otras muchas cosas, pero bueno... me recuerda tanto una imagen de hombros y piernas empujando hacia el centro... Un beso María
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