sábado, 1 de diciembre de 2012

Tu calor..., mi abrigo


Frío, tengo frío esta mañana de otoño
que llama con escarcha y nubes
a otro invierno más.
Tu almohada tiene rastro de calor y caricias
y la mía, huele a jabón, susurros y flores.
Mi lado está inmaculado y el tuyo, arrugado,
porque cuando duermo contigo
sobra la mitad de la cama.
Embutida en tus brazos que no quiero dejar
ni puedo soltarme de ti, tú tampoco,
anudados en calor de amor y silencio.
Más tarde, tus palabras buscan mi voz
y te digo lo que tú quieres escuchar.



María Arteaga



***

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Envolvente
acariciador
aunque soñar... no sirva de nada

Muy hermoso, bravo María

El Sol dijo...

(Tu almohada tiene rastro de calor y caricias
y la mía, huele a jabón, susuros y flores.
Siempre está inmaculada y la tuya arrugada
por que cuando duermo contigo,
sobra la mitad de la cama)

Muy bonito, María.
No estoy de acuerdo con el comentario anterior.
Los sueños nos hacen vivir y a veces, se hacen realidad.

Un beso y buen fin de semana, niña.

Verónica O.M. dijo...

Qué hermoso y romántico María, me ha encantado.
Besitos, buen finde

Jesús dijo...

¡Genial! ¡Genial! ¡Genial! Me encanta. Transmite tanto... No estoy de acuerdo con la opinión de Anónimo cuando dice que soñar no sirve de nada, aunque la respeto. Me uno al comentario del Sol, claro que los sueños se hacen realidad.Un abrazo.1

Anónimo dijo...

No hay nada más maravilloso que no querer soltarse de un abrazo en silencio.
Y después llegan las caricias y los besos. feliz noche, preciosa.Un beso

uno más dijo...


Hola guapa.

Precioso. Y soñar es muy importante, es necesario, es humano. Besos

julia rubiera dijo...

Inmenso placer siente nuestra alma al sentirse envuelta en la belleza de tus versos querida y admirada poetisa. Miles de besinos de esta amiga que siempre te lleva en el corazón e infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser participes de tu dulce y sensible alma de poetisa plasmada en supremos versos.

J.A dijo...

Hola amiga.

Bonito, bonito. Besos y feliz día.

uno más lejano dijo...

Un paseo por tu pasillo es como encontrar un regalo inesperado.

Un beso, María.