Mis pies caminan despacito sobre piedras y arena,
el agua fría me acaricia
como tus manos entrelazadas con las mías.
Sentada de espaldas al mar, te espero,
siento tu mirada a lo lejos
y mi alma grita de alegría, serena.
Juntos miramos a las olas bailar contentas,
su música acompaña nuestra paz
sin apenas escuchar nada, solo nuestra felicidad.
María Arteaga
***
9 comentarios:
Que suerte tenemos los que podemos pasear por la arena de una playa todo el año y que lujo si encima llevamos las manos entrelazadas, un saludo.
Pies chiquitos y preciosos.
Poesía chiquita y preciosa.
María menuda y maravillosa.
Un beso, niña.
Hola Maria:
bello poema.
Tus manos entrelazadas junto las mias me devuelven la esperanza.
Que pases un feliz dia.
Tessa
Hola Mari.
Men encanta tu poesía.
Que sepas que te he puesto en mis favoritos te seguiré...
Besicos!
¿Estás ya en la playita?
¡¡¡Hola a todos!!!
Mamé, tienes toda la razón. Es un lujo vivir cerquita del mar, pero es más importante tener esa mano a tu lado. Un beso
Sol. Tú siempre tan amable. Muchas gracias por todo. Besicos.
Hola Tessa. Me alegra te guste el poema. Es un Haiku, me encantan.
Feliz día y fin de semana. Besos.
¡Hola Andrés!
Me alegra que me sigas, eres un chico guay y tú eres también favorito mío, siempre lo has sido :-)
Un beso muy fuerte.
Hola María.
No estoy en la playa, pero he tenido la suerte de meter los pies en el agua limpia y fría del mar.
Besicos
Es bonito, señora Maria. Pero cuide usted sus Haikus que dicen que estan de moda. Yo, este, me lo llevaria.
Besitos cielo y gracias por tus visitas.
Todo hay que hacerlo despacito, si deseamos sentir su intensidad.
Un cordial saludo María y... Gracias por tus palabras
Maile.
Cuando hace unos años comencé a ir al Centro Cultural del Carmen, empecé a conocer los Haykus y les tengo especial cariño.
Te lo presto.
Gracias y besos para ti.
Hola Mistral.
Despacito, con mucho cuidado y mimo hago todo lo que puedo. Vivo con la intesidad que me permiten las circustancias y mi alma a veces cansada.
Pero la vida sigue siendo bella.
Gracias por todo, Señor del Viento.
Besicos
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