Dame un suspiro de tu aliento
y será suficiente pasa seguir.
Préstame un poco de tu ánimo
y llegaré al final del camino.
Regálame algo de paciencia
y esperaré hasta el infinito.
Sabes que por ti daría todo,
mis sueños, mi tiempo, mi ser.
Tú, cielo, eres para mí
madrugadas de ojos cerrados
y fantasías de piel dorada.
María Arteaga
***
12 comentarios:
Hola, María:
Todos necesitamos una ayudita de vez en cuando, si es con amor, mejor.
Un abrazo.
Pasar por tu pasillo es un horgullo,en sueños que bonito es el amor.
Besos.
Tu naturalidad para decir"te quiero" es preciosa. Tus versos son como pasear al aire libre en buena compañía.
Besos, niña.
y tu querida y admirada poetisa sigue por favor regalándonos la magna belleza de tus versos para hacernos más bello el camino, besinos miles de esta amiga admiradora con todo mi cariño .
Cuando llego a este lugar, una sonrisa alegra mi vida.
Tus poemas son responsables de mi dicha.
Un beso de aprendiz
J.A
¿Quien sería capaz de no dar lo que pides?
Es muy bonito
María siempre se llega al final del camino, nunca falta un alma para que apoyes tu mano en la suya. Besos
esperar hasta el infinito es demasiado. Hermoso
Un beso
Gracias, muchas gracias. Besicos
Muchas de nada, muchas. ¡Guapa!
Gracias a ti por tus poemas.
Besicos.
De nuevo, muchas gracias por estar ahí. Besos
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