Silencio... callan para escucharse,
les emociona el vacío que provoca
la necesidad de oír la voz del otro
y hacer feliz antes que ser.
Mientras él descansa, ella le mira,
a media tarde le despierta con besos,
dichoso abre despacito los ojos.
Pasean por un sendero de cielo,
paz y sosiego, reyes sin trono
en un reino hecho de ilusiones.
Hielo entre matorrales ocres.
Ricos de paz y felicidad
sólo por estar juntos, sin más.
Cervatillos perdidos al frío del ocaso,
y de nuevo, el calor de sus manos,
miradas de soslayo y sonrisas cómplices
calientan sus deseos en la noche.
Brindis a la vida, al amor. ¡Por ellos!
María Arteaga
***
9 comentarios:
muy lindo!
Precioso, como todo lo que escribes hilvanando letras y sentimientos.
Que disfrutes de un bonito fin de semana.
Besos, niña.
Mi querida poetisa.
Cada verso es una delicia que a todos nos gustaría despertar, vivir o dormir.
Eres un hada de las palabras del bosque de las ilusiones. Un beso
Sin palabras nuevas que decir, maravilloso. Besos
que bellos versos nos regalas querida y admirada poetisa, infinitas gracias por concedernos el privilegio de sentir nuestra alma acariciada por ellos. Miles de besinos y feliz domingo con todo mi cariño.
Brindo por ti, bonita.
Unos versos muy lindos y sensuales.
Besitos
Lindo, tus versos siempre lindos.
Hola María.
"Mientras él descansa, ella le mira,
a media tarde le despierta con besos,
dichoso abre despacito los ojos".
Muy bonito.¿Tú imaginas que existe alguien capaz de ser feliz mirando a su amado mientras él duerme?
Si es así, dichosos los dos.
Preciosos versos entremezclados de emociones. Besos
Los escritores imaginamos tantas cosas como raras y hermosas. Los poetas, más.
Muchas gracias y besicos para todos
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