y clara como el jazmín.
Discreta como el silencio.
Arrastra sus pasos lentos
sin destino a ningún lugar,
solo deambula sin prisa.
Ella llora por dentro
como un quejío cantaor
de dolor e impotencia.
Mao dijo...
Aunque llevo mucho tiempo leyendo tus bonitas poesias, por fin, me he decidido a escribirte unas palabras, sobre todo, tras leer que tienes unos pequeños problemas de salud.
María, tú tienes el remedio para curar esas rodillas, sólo tienes que escribir una poesía dedicada para tus rodillas, hablándo con ellas, diciéndoles lo importantes que son para tí. Estoy seguro que si lo haces con el mismo sentimiento con el que escribes cada poesía, cada célula de tu rodilla te escuchará y sabrá todo lo que la quieres y valoras. Esto es la mágia del amor y del agradecimiento.
Un fuerte abrazo de un ferviente seguidor.
Mao.
Ahora es la otra rodilla dos años después, justitos.
María Arteaga
***
7 comentarios:
deseo de todo corazón querida y admirada poetisa que pronto te encuentres recuperada de tu dolencia, miles de besinos y feliz inicio de semana con todo mi cariño.
Hola preciosa.
Hermoso poema, bonita imagen y cariñoso comentario el de Mao.
Escribe, escribe, escribe, poeta.
Cuida tus rodillas que aún te queda mucho por recorrer.
Un beso, niña
Bonita poesía. Seguro que tus rodillas sabrán agradecer tus versos y el consejo de tu amigo Mao, por cierto, muy hermoso tener amigos así.
Besos
muy bonico, como decís en Murcia, besos llenos de jazmines
¡Guapa!
Tus bonitas rodillas se curaran, pero tu mano no te impedira segir escribendo, esas poesias tan bonitas.
Un fuerte abrazo, mi niña.
Deseo que tus rodillas se fortalezcan para verte caminar como antes, como un pajarillo saltarín y risueño.
Besos
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