lunes, 27 de mayo de 2013

Pasado, presente y futuro...


Amapolas de mi pueblo

Ayer reencontré a una niña del colegio
de cuando yo también era pequeña.
Partituras musicales en sus manos
al salir de la iglesia, es mi amiga Gloria.
Viva y alegre, como cuando jugábamos
en las calles del pueblo asfaltadas de tierra.
La misma edad, recuerdos y estatura,
intentamos resumir muchos años
con unas pocas palabras.
Su rostro tiene dibujos de risa y llanto
igual que mi piel; sus ojos sabiduría,
lo mismo que mis pupilas.
Volvimos las dos al pasado
una mañana de mayo que nos sentimos
otra vez, adolescentes y... ¡vivas!



María Arteaga


***

6 comentarios:

Nereidas-andresdeartabroblogpost,com dijo...

A veces los recuerdos del pasado nos traen vivencias que han quedado en el corazón y resucitan,
Como esas dos "amapolas" que os encontrasteis y ¡Os sentisteis vivas!
Y ¡Precioso !
Besos.

Amando García Nuño dijo...

La sensación de sentirse vivo cuando se hacen incursiones en el pasado, ¿quiere decir que flotamos en un presente muerto?
Enhorabuena por esa excursión al ayer, de todas formas. Es lo único estable, en estos tiempos.
Abrazos

El Sol dijo...

Precioso, María.

Recuerdos de la infancia y de amigas que no se olvidan.
Eso son partituras de pasado y vida.

Besos, mi niña.

Anónimo dijo...

Los dibujos de la piel, son vivencias y alegrías.
Bonitos versos.Bs

Anónimo dijo...

Precioso, amiga.

Amapola dijo...

Muy bonito, todos quisiéramos regresar algo del pasado.