martes, 10 de febrero de 2009

Mi alma quieta



Siento pena.
Pena de no poder hablar
ni sonreír apenas.
Pena del silencio de tu voz
en mi alma quieta.
Pena de tener tu mirada
sin poder mirarla.
Pena de ver como te marchas
por otra vereda.
Pena de no sentir tu calor
aunque estés cerca.
Tengo pena por los dos,
es cierto,
siento mucha pena.


María Arteaga

***

2 comentarios:

una pez payaso dijo...

No estés triste, porfa.

Sin Glup!

María dijo...

No estoy triste, hoy no. Son cosas que llegan, vivimos y solucionamos de la mejor manera. Gracias por tu ánimo. Un beso.