Mi piel está marcada
con surcos de tristeza.
Mi alma está alegre
con tu risa descarada.
Mis manos son caricias
a la espera de tu llegada.
Mis pies son gaviotas
al encuentro de tu alma.
No tardes en llegar......
no te marches,
que te aguardo en mi mirada.
María Arteaga
***
8 comentarios:
Lindo poema y bonita foto.
Cierto que eres bella.
Me gusta el poema por su sencillez, pero yo cambiaria el ultimo verso, un beso
Con tu permiso,
¡que bonitos esos pies convertidos en gaviotas!
gracias
Muchas gracias a cada uno de vosotros.Ese piropo anónimo, se agradece, la sugerencia de Amapola también la agradezco, pero hoy es el protagonista ese pez con sonrisa y ganas de agradar.Un beso
Simple y llanamente Pre-cio-so!!
Hola guapo¡ gracias por tu entrada.
Besos para todos y uno de ratita para ti.
Oye Quique, más besos de ratita para Toñi y Claudia :-)
Es un poema directo al corazón, al alma. Me encanta. No dejo de leerlo, y cada vez me gusta más. Un acierto Isis. Saludos de Capricornio.
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