jueves, 11 de noviembre de 2010

Mis lágrimas




Una lágrima sale sin permiso, libre, audaz.

No, no, no, agua salada,

yo decidiré cuando puedes mi mejilla mojar.



María Arteaga


***

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufffffffffffffff, precioso.

Besos, preciosa.

Begoña Argallo dijo...

Llorar equivale a tener miedo del mañana, sonreír a esperar mucho de él. Espero que una gran sonrisa sustituya a esa lágrima que no dejarás aflorar.
Besos

El Sol dijo...

María...¿Porqué esa lágrima?

Espero que sea solo en este bello poema, pequeñito pero inmenso.
Que por cierto, sé que tiene un nombre que no recuerdo, pero si que es japonés.

Un beso, niña

Anónimo dijo...

autocontrol al dolor, le llamaría yo.
besos

Anónimo dijo...

Las lágrimas que duelen, casi nunca piden permiso.

Bellos y tristes versos.

Gracias por tus palabras María.

PRINTOVA dijo...

¿Te animas?
He vuelto a poner un nuevo reto y vengo a avisarte por si quieres participar en él. Ya que la otra vez no avisé y muchos no se enteraron.

Ahora regreso maría a leer tu nueva entrada, que estoy avisando a todos.

Un besote enorme.

PRINTOVA dijo...

Si puedes detener esa lágrima, quizás el dolor sea más intenso por dentro al no escapar parte de el con el llanto.

Un besote enorme María.

Uno más dijo...

Maravillosa lágrima.
Las hadas y diosas no lloran, son fuertes y mágicas.
Feliz día Isis.

Besos

María dijo...

Gracias de todo corazón, esta noche las estrellas brillan de manera especial.

Besos

Vagner dijo...

Asi tambien pienso y creo decidir cuando echarlas. Pero, por veces pasa que las arenas del Sahara me llegan a los ojos y...menuda casualidad...en estes mismos momentos te extraño.

María dijo...

Gracias Vagner, es un precioso comentario de un amigo recien estrenado.
Besicos para todos.