jueves, 4 de noviembre de 2010

En la noche




Luna, que alumbras sus pasos
y caminas a su lado,
tengo celos de ti, de la lluvia,
el aire, el cielo y las estrellas,
tengo celos de sus pensamientos,
aunque esté pensando en mi.
Luna, que eres compañera de mis sueños,
no cuentes a nadie lo que siento,
es algo que ni yo misma comprendo,
es lo que me hace vivir.
Luna, descansa a su lado, en silencio,
no hagas ni una mijita de ruido,
deja que sueñe, vela su sueño por mi.
Luna, dile que no tenga celos de la noche,
que es cuando más cerquita le siento...
Luna, tengo un secreto que contarte,
soy adicta al tacto de su cuerpo
y al sabor de sus besos.
Luna...


María Arteaga


***

8 comentarios:

El Sol dijo...

Simplemente maravilloso, como todos.
Maravillosos sueños...

Besos, niña.

Anónimo dijo...

uffffffffff, bello, bello, bellooooooooooo.
un abrazo

Anónimo dijo...

Tienes el encanto de lo bello y sencillo, escribes muy lindo.
Adicta a sus besos...afortunado y dichoso. Besos María y feliz fin de semana.

®MariE dijo...

Envidia sana me produce leer algo tan maravilloso.

Es una delicia para el alma poder disfrutar de tus letras.

Que tengas un bellísimo fin de semana.

Un beso

PRINTOVA dijo...

Tienes por cómplice a la luna, uff! Buena confidente es. Que bello que le susurre palabras de amor y alumbre sus sueños con rayos de plata.
No me extraña que sientas celos de ella, es tan hermosa, tan sublime. Bajo ella el amor coge otra dimensión. Sólo hay que ver tus versos, mágicos, hechizados por su brillo.

Precioso María.

Que tengas un feliz fin de semana amiga.

Besotes enormes.

Anónimo dijo...

La luna como confidente de tus sueños.
¡Hermosos versos!

María, un verdadero placer...

Gracias por tus amables palabras en mi blog.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Que maravilla!

"Tengo celos de sus pensamientos,
aunque esté pensando en mi".

Maravilloso, María.
Besos

María dijo...

Gracias a los que camináis a mi lado o en la distancia.
Sin envidias o celos, simplemente por que sí. O por el hechizo de la luna, confidente de sueños.
Besos de una soñadora hasta la hartura.