Si te muestro el corazón
de sentir lo que siento
y no me arrepiento.
No te miento.
Tú me ayudas a seguir
por caminos inciertos
de gorrión de frágiles alas
al encuentro del cielo.
No te miento.
Que me ahogo de pena
si tus palabras no llegan
a la playa solitaria
donde cada día te espero.
Y no te miento.
Si cambias de sentir
guardaré en mi alma
este regalo que duele
que parece un sueño.
Y no me arrepiento....
y no me arrepiento.
No te miento.
Tú me ayudas a seguir
por caminos inciertos
de gorrión de frágiles alas
al encuentro del cielo.
No te miento.
Que me ahogo de pena
si tus palabras no llegan
a la playa solitaria
donde cada día te espero.
Y no te miento.
Si cambias de sentir
guardaré en mi alma
este regalo que duele
que parece un sueño.
Y no me arrepiento....
María Arteaga
***
4 comentarios:
Guardaré en mi alma
este regalo que duele
y que parece un sueño.
Esos tres versos cuentan mucho,
sueños.....sueñosssss.
Muy hermoso tu poema.
En este poema te has lucido, es precioso, me gusta muchisimo, besito
Gracias, me alegra que os guste,
seguiré escribiendo.Un beso.
Es precioso este poema que desconocía.
Precioso, Isis.
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