sábado, 3 de enero de 2009

Amantea



Hace ya mucho tiempo que me siento así. Mentiría si dijera que he olvidado;
nunca se olvida, sólo se guarda bien.Y enciendes velas de colores y barritas de incienso, y apagas estrellas y certeros pasados e inciertos futuros.Te rompes confundido al alba y remiendas cielo y corazón al caer el sol. Y otra noche de noche, en el gélido vacío de las sábanas, cubierto de plumas y silencio. Esperando con los ojos abiertos, escribiendo en la oscuridad con el penúltimo cigarrillo, Amantea.
Roza la playa una brisa que huele a ti. Viene de lejos, de muy lejos. Es un aroma apenas perceptible. Olfateo la arena, las piedras, la espuma, las algas, las huellas más pequeñas, y las destrozo, borro cualquier pista que pueda conducirme al lugar en que sepulté la memoria. Y sigo buscándote sin reconocer que te busco, aunque ya no existas, como buscaba viajar a la luna en la más infantil de mis fantasías. Quiero escuchar tu voz al otro lado, pero no tengo teléfono , ni palabras con que responder si lo tuviera.¿Pronto?...

***

Espero y busco, sin querer buscar o esperar.
Hoy me he levantado muy temprano, aún no había amanecido.Con la primera luz, he caminado hasta el centro. He recorrido la playa sin prisa, muy despacio,
arrastrando los pies desnudos, observando el mar a cada paso, el pueblo y el altozano por el que asciende.A medida que el sol, a duras penas, salía tras las colinas, una insólita luminosidad azulada y gris, encantada y medieval lo ha invadido todo. El cielo está muy cubierto, huele a ozono, habrá tormenta. Es un hombre fuerte, de edad indefinida, reconfortante. Estar a su lado me serena. Su compañía parece un buen remedio, veremos.También tú me ayudas. Lentamente, muy lentamente, me voy convenciendo de que estás.¿Estás?......
¿Cómo decirte lo que siento?, cómo decirte que todo es un tiempo detenido en el tiempo detenido, una razón privada de razón, un sentimiento muerto, disecado, baldío, un estorbo, una indigestión de silencio...Quedó el vacio.
Un vacío inmenso, hueco, acaparador de todo. Lento, sinuoso y mirón. Pasaba y pasa todavía, rodeándome, dejando su estela de dolor fosforescente.
Y en ese circulo me hallo. Calado hasta el alma de silencio. Muy, muy callado, temeroso de mí, del inútil recuerdo, de la absurda vida.
Intentando esquivar las afiladas respuestas que llegan y se clavan sin hacer una sola pregunta. ¿Para qué saber? ¿Para qué conocer el lugar exacto? Allí quedó la puerta cerrada, la nada, la negación más absoluta, la larga eutanasia de los días perdidos. La muerte inesperada me persigue. De nuevo está cerca. Ahora no puedo verla, pero sé que me espera abrillantando oscuros erizos de mar, vigilando desde la gran roca. Al otro lado, la imposibilidad, el saludo secreto e imposible, todo cuanto no escribiré, ni soñaré, ni viviré, ni moriré a tu lado.
En la esquina de Oriente y Speranza, aguardo cola bajo la lluvia, buscando cuatro paredes en las que colgar razones para volver a vivir. Un tiempo nuevo.
Esperando despertar, borrar la pesadilla, dejar atrás el delirio, mientras camino hacia el definitivo desencuentro empapado en lágrimas. En la fila de los despojados y sus despojos. Amantea...

"Amantea " es un libro de David F.Cantero

***

6 comentarios:

María dijo...

Amantea es un libro que he buscabo años, sólo he conseguido tener sus letras a través de la Blioteca Regional de Murcia. Creo que es un disfrute para los sentidos, pero tengo entre manos varios y este tiene que aguardar su turno.El autor es David F. Cantero.Dirige las noticias de la primera en televisión el fin de semana.Me gusta mucho.

María dijo...

A veces escucho cosas que no me gustaria oir jamás."Ahí te he dejado dinero para tus reyes".Yo llevo días buscando lo que desea cada uno, esposo, hijas....y yo ¿Qué?.Una congoja invade mi alma. Un beso.

María dijo...

Antonio ve una pelicula-documental, que pusieron el la tele, en la primera, y que grabamos.Se llama Tierra
y es precioso.La naturaleza en estado puro.En un ratico que me siento a su lado, unas grullas vuelan por encima del Himalaya.Montañas y arboles acompañados de ríos en cascadas.
Si alguno de vosotros quiere ver el documento, lo puedo prestar.Es un DVD.BS.

Anónimo dijo...

En ocasiones, antes de hablar, deberiamos pensar en lo que vamos a decir, y sopesar si conviene decirlo o no, si va a dañar o no. Hay una frase que extraje de "Sobre héroes y tumbas", de Sábato, libro díficil de leer, pero necesario, que dice así, "¿Sería uno tan duro con los seres humanos si se supiese de verdad que algún día se han de morir y que nada de lo que se les dijo se podrá ya modificar? Dura, pero real.

María dijo...

Muchas veces amigo, las palabras se nos disparan y salen como balas.
Otras las decimos sin pensar, y las que nos duelen son las que recibimos con mala sombra.Yo, en estas ultimas me duelo, y las que que no pienso, a veces me arrepiento, pero ya me conoces.Los pasillos encerados resbalan cuando vas sobre patines.lo siento, pero como tú digiste, quien nos quiera, tiene ser como somos.Si no, no seriamos nosotros.Un besico.

Anónimo dijo...

El libro me parece maravilloso, pienso comprarlo.(Las palabras que nos hacen daño tenemos la suerte de olvidarlas o archivarlas)... Debemos quedarnos tan solo con las cosas que realmente llenan nuestra vida.Lo mismo debería de hacer el protagonista de este libro, intuyo su sufrimiento, si yo supiera que yo soy la causa de tal sufrimiento para mi pareja, preferiria que me dejara aunque se me rompiera el corazón.gracias amiga besos