Hoy he tenido una experiencia nueva : poder recitar mis poemas en público fuera de clase. Ha sido bonito todo, el viaje, el acogimiento de personas entrañables y recoger mi primer premio. Renglones ya valoró mis creaciones con los cuentos navideños en el centro. Nos han obsequiado con una sencilla y alegre cena y unas macetas de petunias moradas. El regreso a casa, un regalo. La vida es un ratico, dice Juanes, y a mi me gusta mucho la música. He regalado un llavero que espero le sirva de talismán a justo, es un chico tan especial que se merece lo mejor .El día veinte cumplió su hijo pequeño un añito. Que sea muy feliz. Felicidades. Un beso
María
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4 comentarios:
Perdona mi querida amapola por suprimir tu comentario.Fue sin querer, lo siento.Ruego tu visita de nuevo y cuentes que ocurrio con tus petunias .La niña de la foto soy yo con dos añitos.Un beso.
Yo tambíen pase un buen rato con esa gente agradable y acogedora, que hicieron que no mé pusiera nerviosa cuando recité mí poema. Mis petunias se perdieron por el camino, ya sabes donde...
Me gustara volver a repetir la esperiencia. Un besito amiga
La foto preciosa, el contenido más.
besito
Gracias por tus elogios Amapola, no se si es correcto pero tú lo eres para mi con mayúscula.Fui una niña muy feliz en la epoca de mi infancia.Recuerdo ese tiempo con mucho cariño.Soy la mayor de cuatro hermanas y la primera nieta, sobrina...Siempre al lado del que me digera ¿Te vienes?.Y yo corría a decir a mi madre, su nombre es Patrocinio, que me pusiera guapa.Con mis abuelos maternos he viajado a Barcelona, donde ellos vivian.Con mis tios paternos y mi abuela María, por todos los lugares de esta ciudad.Yo era feliz agarrada de alguna mano segura que me invitara a conocer cosas nuevas.Eso lo conservo, me gusta viajar al encuentro de algo conocido o por descubrir. Encuentro tiempo de donde no existe, o al menos lo intento.La infancia es algo precioso y sagrado.Continuemos haciendo lo imposible por que la inociencia de un niño sea respetada, se lo merecen.Un beso.
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