Necesita acercarse a él cuando se desvanece el día.
Recuerda su amor por los bellos atardeceres y
los cielos tapizados de estrellas y sueños.
La noche es su compañera.¡Que suerte¡
Poder acompañarle en silencio y contemplarle.
La noche es amiga que los presentó, y luego
les dejó forjando un dime y te digo, no, si... adiós.
La noche es su aliada y a veces enemiga callada,
ausencia de ¡hola¡ sin respuesta frustrada.
La noche camina siempre a su lado, esperando
que amanezca el nuevo día y abra sus ojos cansados.
La noche mensajera de ensoñaciones nuevas,
cómplice de confidencias inimaginables.
La noche esperanza de sensaciones bellas,
y desánimo de despedida sin llegada.
Hoy, ya casi mañana, dos minutos apenas,
esperará por si aparece entre luceros brillantes,
siempre aguarda por si la luna trae noticias nuevas
y escucha su voz...susurro callado.
María Arteaga
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1 comentario:
Las fotos también son obras mias, recuerdos vividos y guardados en un rinconcito de mi mente y mi corazón.Un beso.
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